martes, 4 de diciembre de 2018


Una de las preocupaciones de las familias al tener una mascota en casa, y en concreto perro o gato, es la relativa a los posibles desperfectos que se puedan ocasionar en el suelo de la vivienda. Sin embargo, eso ya no es un problema: existe un piso a prueba de mascotas y de fácil mantenimiento. Hablamos de los pisos laminados, toda una garantía, que además suponen realzar la decoración de cualquier habitación por un precio razonable.

Los pisos laminados no solo tienen una durabilidad demostrada, sino que además sus características facilitan la limpieza y brindan calidez al hogar. Este tipo de piso ofrece imagen de confortabilidad, junto con diseño y modernidad.

En primer lugar, podemos decir que hay pisos laminados diferentes, por lo que se puede jugar con nuestros gustos y la decoración de cada hogar. Las piezas de este producto están formadas por múltiples capas, destacando la capa superior que se convierte en la superficie y que lleva impresa una imagen que puede imitar distintos tipos de madera, además de que puede contar con distintos acabados.

Piso laminado: duración y limpieza

Si el suelo laminado es de garantía, va a tener una duración que puede alcanzar los 25 años con un mantenimiento bastante sencillo. Para la limpieza solo debes tener en cuenta que hay que quitar el polvo y limpiar con un trapeador seco. Cada cierto tiempo para una limpieza a fondo aplica agua tibia o limpiadores suaves. Todo esto se puede conjugar con la actividad de nuestra mascota.

Los pisos laminados destacan por su resistencia a las manchas, a los líquidos, así como al desgaste del sol y la luz, a diferencia del clásico piso de madera.

Asimismo, los pisos laminados cuentan con una importante resistencia al agua, sobre todo aquellos que tienen un mayor grosor para que así aguante cualquier posibilidad de torsión a consecuencia de la humedad.

En caso de que nuestra mascota haga sus necesidades en el piso laminado, la limpieza es sencilla, se puede utilizar una cubeta con agua caliente y detergente suave; otra opción es emplear limpiador de ventanas en una pequeña cantidad destinada a la mancha y se limpia con un trapo ligeramente mojado en agua tibia.

Lo ideal para la limpieza de los pisos laminados es utilizar trapos de microfibra y solo en casos de manchas muy difíciles se podría utilizar vinagre blanco, pero la limpieza realmente no representa un problema en un piso laminado.

Eficacia y facilidad

Si el suelo laminado está ganando adeptos en los últimos años es por su eficacia. No solo hablamos de un suelo resistente para mascotas y niños , sino que además es un piso sencillo de instalar y de mantenimiento que cualquier persona sin conocimientos puede afrontar. Asimismo, su precio es más económico que otro tipo de materiales.

Si tienes suelo laminado, tener mascota en casa es perfectamente compatible, solo tendrás que cuidar el piso de forma regular y evitar la humedad prolongada para mantener la superficie como nueva.